EUROPA
PRESS
10 julio
2018
El
rasurado quirúrgico, ¿es conveniente siempre?
La eliminación del vello siempre
representa una agresión para la piel, más o menos traumática dependiendo del
método empleado. A la hora de acceder a una intervención quirúrgica, la OMS
determina que no se debe acudir depilado pero, ¿por qué hay casos en los se
depilan a las personas antes de la intervención?
En una entrevista con Infosalus,
Amparo Rubio San Pedro, secretaria de la Asociación Española de Enfermería
Quirúrgica, explica que sólo se debe eliminar el vello en un paciente que va a
ser sometido a una intervención quirúrgica cuando sea estrictamente necesario:
bien por la necesidad de facilitar la exposición de la piel de forma correcta
en la zona a intervenir, o por el requisito de utilizar cualquier tipo de
aparataje o material que precise de una zona limpia de vello.
"Puede haber mayor posibilidad de infección si se
retira. El rasurado representa una agresión a la piel, sumado a que existe una
tasa de microorganismos en ella de forma permanente, y está también el hecho de
que además le vamos a añadir objetos extraños, propios de la intervención, lo
que hace que aumente de forma considerable el riesgo de infección del sitio
quirúrgico", explica la también enfermera de quirófano del Hospital
Clínico Universitario de Valencia.
No obstante, recuerda que las recomendaciones de la OMS a
este respecto, que reconocen que "rasurar el pelo de la zona de incisión
ha sido una parte tradicional de la rutina preoperatoria
de los pacientes que se van a someter a cirugía"; aunque actualmente
desaconseja esta práctica.
La también profesora asociada asistencial de la Facultad de
Enfermería Universidad de Valencia indica que las razones de la OMS son claras:
"No hay diferencia significativa entre el afeitado o dejar el pelo sin
rasurar". Es decir, incide la experta, en que "la OMS se posiciona a
favor de mantener el pelo a no ser que sea estrictamente necesario su
eliminación".
Así, y sólo en los casos en los que sea estrictamente necesario
retirar el vello antes de una intervención, Rubio San Pedro reconoce que no hay
un personal sanitario específico que deba encargarse de ello. "Lo realiza
cualquier miembro del equipo, puede ser el celador en presencia del cirujano,
que es el que le indicará la zona, la enfermera o el mismo cirujano",
apunta.
Como dato, señala que existen sentencias judiciales respecto
al colectivo de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería antes auxiliares
de enfermería, en que la justicia ratifica que están perfectamente capacitados
para esta función.
¿Cuáles son los
métodos que se emplean?
Tradicionalmente, la enfermera de quirófano dice que se han
utilizado las rasuradoras de cuchilla, y actualmente
se emplean las rasuradoras eléctricas para minimizar
un trauma potencial sobre la piel. "Las rasuradoras
de cuchilla están totalmente desaconsejadas por aportar un mayor traumatismo a
la piel, incluso en forma de arañazos o cortes", alerta, a la vez que
sostiene que siempre hay que hacerlo lo más cercano en el tiempo a la incisión
quirúrgica, con el objetivo de intentar evitar la proliferación bacteriana de
las capas profundas de la piel.
Finalmente, la también profesora de Enfermería quiere
recordar que, según alerta la OMS, las infecciones quirúrgicas causadas por
bacterias que penetran a través de la incisión cuando se realiza una
intervención quirúrgica, ponen en peligro la vida de millones de pacientes cada
año.
Además, cita que este organismo internacional recuerda que
las infecciones durante las cirugías "no son sólo un problema de los
países pobres", y apunta como dato que en Estados Unidos estos problemas
suponen un ingreso extraordinario de 400.000 días en el hospital y un coste de
más de 900 millones de dólares al año.
"Evidentemente no sólo es el rasurado, sino que son
muchos más los aspectos requeridos para estas infecciones. Aquí es muy
importante tener en cuenta la higiene. Algo tan sencillo, tan fácil, y tan
barato como que el paciente se duche con jabón antes de la intervención, puede
salvar vidas", sentencia la secretaria de la Asociación Española de
Enfermería Quirúrgica.